Fríjoles: cocínalos al estilo griego y sal de la rutina

¿Sabías que no existe una sola forma de preparar fríjoles? Así es. Además de los tradicionales antioqueños, también se pueden hacer al estilo chino, mexicano y griego. De seguro, te gustará conocer una nueva receta para preparar este suculento y tradicional plato. Por ello, te hablaremos de los ingredientes y el paso a paso para cumplir este reto. 

En los almuerzos caseros, no hay mejor acompañante para un arroz atollado que unos fríjoles y unos plátanos maduros. Además, este ingrediente suele estar presente en las despensas de los colombianos, por ser una de nuestras comidas típicas. Sin embargo, nunca está de más aprender a cocinarlos de una forma distinta. 

Por eso, hoy nos saldremos de la caja para aventurarnos en la elaboración de unos fríjoles blancos ¡al estilo griego! Si ya tienes ganas de conocer la receta, sus ingredientes y consejos para su preparación, ¡no esperes más! Sigue leyendo.

Receta de sopa griega de fríjoles blancos

Si algo tienen los fríjoles es que son un alimento muy fácil de incluir en preparaciones de todo tipo. Por ejemplo, con ellos puedes hacer desde sopa, hasta ensaladas y potajes. Hoy, te compartiremos la receta para que te animes a preparar una sopa griega con legumbres blancas. Así que… ¡manos a la obra! Empecemos con los ingredientes.

Ingredientes (4 porciones):

• 250 g de fríjoles blancos (secos).
• 2 zanahorias.
• 1 cebolla mediana.
• 2 o 3 ramas de apio.
• ¼ de taza de aceite de oliva.
• 3 cucharadas de margarina La Buena®.
• 1 pimiento rojo pequeño (opcional).
• 250 g de salsa de tomate.
• 1 cucharadita de sal.
• Pimienta (al gusto).
• 1 papa (opcional).

Descubre el paso a paso de esta receta y los consejos para prepararla que te daremos a continuación. 

Paso a paso

Los fríjoles griegos, también conocidos como fasolada, se preparan en varios pasos. Por eso, te compartimos las indicaciones para que logres una receta que combine aromas, sabores y texturas. Además de ser un plato principal que mezcla legumbres y verduras; también se acompaña con pan, queso y aceitunas (Mejor con Salud, s.f.). Anímate a cocinarlo en casa y comparte en familia.

1. La primera parte es dejar en remojo las alubias o fríjoles, durante 8 horas aproximadamente. Luego, al cumplirse este tiempo, cuelas y desecha el agua; reservando hasta cocinar.
2. Seguidamente, harás el sofrito, añadiendo margarina La Buena® en una sartén y colocando cebollas, apio y zanahorias. Recuerda que debes cortarlas en rodajas finas y saltearlas durante 2 o 3 minutos. Luego, rectifica sal y reserva.
3. El tercer paso será mezclar, en una olla grande verduras, fríjoles, salsa de tomate, pimiento y papa. Así como el sofrito cocinado previamente. También le añadirás agua hirviendo, dos dedos aproximadamente, hasta cubrir los vegetales.
4. Finalmente, prueba sazón y añade los condimentos de tu preferencia. Luego, tapa la olla y deja cocinar durante 45 minutos a fuego bajo. Cuando veas que los fríjoles están tiernos, ¡estarán listos! Recuerda agregar el aceite de oliva antes de que culmine la cocción.

Consejos prácticos

Aunque esta receta es fácil de hacer, no te pierdas estos tips para que logres la cocción y consistencia adecuadas (Restrepo, 2017):

• Utiliza una olla pitadora, también conocida como olla a presión o exprés, para ablandar tus fríjoles, ¡acorta el tiempo! Generalmente, estarán listos entre 5 y 10 minutos. 
• Si preparas 1 libra, es decir, el doble de esta receta, te alcanzará para comerlos durante 2 días aproximadamente. 
• Los mejores acompañantes de esta receta son el arroz atollado o blanco, un huevo frito o ensalada de verduras. 
• No olvides agregar a la preparación hierbas, condimentos y aliños que desees, para darle ese toque de sabor único. Algunas de las opciones pueden ser cimarrón, tomillo, ajo en polvo y laurel. También puedes incluir chorizo o salchichón, según tu gusto. 
• Hay una versión de esta receta que se conoce como blanquillo y se le añade panela (250 g aproximadamente). Eso le da un sabor particular, durante la cocción (Trujillo, s.f.).
• ¡La decoración no puede faltar! Así que utiliza cuencos o platos hondos de barro al presentar tus fríjoles. 

Como ves, siempre hay formas distintas de cocinar tus legumbres. Además de variar tus fríjoles favoritos también degustas nuevos sabores y compartes esta experiencia culinaria con toda la familia. Anímate a prepararlos al estilo griego y disfrutarlos sin salir de casa.

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